El grano de café tarda entre 7 y 9 meses en madurar después de la flora. Suficiente tiempo para que este grano reciba constantemente azúcares y proteínas de diferentes tipos. Según la variedad de café será diferente el metabolismo de la planta y, por ende, diferente sabor. Según el tipo de tierra será la materia prima que la planta tendrá disponible para nutrirse ella misma y su semilla que es el grano. Según las horas de sol que reciban sus hojas será la velocidad del metabolismo para el desarrollo de la planta y el grano (el metabolismo de la planta también es influenciado por la temperatura ambiente).
Digamos que estos son los 3 pilares del sabor de tu café, éstos interactúan entre sí durante 7-9 meses, es así como se forman combinaciones infinitas en sabor. Una pequeña variación en cualquiera de éstas 3 y tendremos una taza de café distinta.
